Tiene el dorso pardo, el vientre blanquecino y el pecho ocre jaspeado por motas en forma de cuña. En vuelo se observa una coloración herrumbrosa en la zona axilar, lo que permite diferenciarle de otros zorzales.
Se alimenta de caracoles y lombrices. En otoño e invierno consume frutos, bayas y semillas.
La hembra construye un nido en forma de copa forrado con barro y hierba seca que sitúa en un arbusto, árbol o enredadera. Pone de 3 a 6 huevos azul brillante con motas negras que incuba la hembra de 13 a 14 días. Los pollos, alimentados por ambos padres, vuelan después de 13 a 14 días.
Para criar prefiere zonas boscosas densas, de coníferas o caducifolios, con sotobosque desarrollado. En invierno aparece en zonas forestales más abiertas, campos de cultivo e, incluso, parques y jardines urbanos.